lunes, 25 de agosto de 2014
Mi Irrelevante Diario Gamer
Hasta el momento, mi vida gamer no ha sido más que ocio, brutal distracción para todo lo realmente importante. A ojos de prácticamente todo mi entorno, lo único que siempre he hecho es estar todo el día delante del ordenador. No conocen el enriquecimiento a tantísimos niveles que esta forma de vida me ha aportado, ni como ha influido en la persona que soy hoy.
Prácticamente todos nosotros hemos soñado con ser el mejor jugador del mundo de LoL y darles a todos ellos con un talón lleno de euros en la cara, simplemente para poder decir: ¡esto es real! ¡está pasando!, ya que parece ser la única forma de que se den cuenta de que no es sólo "un juego". Pero claro, a nosotros no nos está pasando.
Aún así, mi meta está clara desde que era bien pequeño y leía religiosamente Nintendo Acción y Hobby Consolas: yo quiero trabajar en el mundo de los videojuegos, como periodista si puede ser, y si no, como se pueda.
Ese pensamiento me llevó a crear "La radio de las leyendas", plataforma donde empezar a creerme un poco periodista, y asenté las bases de los que a esto queremos dedicarnos: divertirnos y vivir lo que trabajamos. Pasión. Fue magnífico y edificante mientras duró. Conocí a mucha gente, algunos estupendos, otros simples interesados del sector. A partir de ahí empecé a hacer pinitos como caster de LoL con la ESL y la LVP, lo cual también fue una gran experiencia.
El problema es que llegas a una edad en la que de un hobby no se puede vivir, y en este mundillo parece ser que no está demasiado bien visto eso de pagar a la gente por su trabajo (no me gustaría generalizar, hay gente que si paga, pero no es la norma). O eso, o te pagan todo tu esfuerzo con puntos canjeables por magníficos periféricos que te ayudarán en tu meteórica carrera como proplayer. Yo de momento no como ratones, teclados ni monitores, y no me van a servir para vivir. Así que casi toda la gente preparada sale del mundillo y da paso a gente nueva y sin experiencia que trabaja gratis, como mucho les pagan algún viaje o una miseria por artículo que escriban.
Y esa gente en líneas generales trabaja mal, con ilusión y pasión, pero sin saber ni hablar, ni escribir, ni comportarse, sin formación de ningún tipo. Sólo hay que buscar en las tropecientas mil páginas webs de información general sobre videojuegos y pinchar algún artículo aleatorio. Lógicamente no estoy hablando de las webs más importantes de este país (las cuales son dificilmente accesibles), que si ofrecen contenido de calidad y cuentan con profesionales con años de experiencia. Pero en ese aleatorio artículo del que os hablo, encontraréis entre 5 - 10 faltas de ortografía (si es corto) y 10 - 15 reiteraciones flagrantes entre otras cosas. Hasta en el titular. Y no estoy diciendo que esa gente no deba tener su sitio en el mundillo, ya que son los que con más fuerza entran. Deben estar, pero rodeados de gente con experiencia que quiera enseñarlos. Y eso no pasa, y por eso somos una industria menor, que crece, pero extremadamente despacio.
Así estamos. Espero que llegue el día en el que el mundo de los videojuegos tenga la misma seriedad y repercusión que otros sectores en este país, aunque estoy feliz, porque si que existe una evolución a lo largo de los años, aunque es demasiado lenta para mi gusto.
Mientras tanto, yo sigo buscando mi oportunidad para aportar mi granito de arena a este maravilloso mundillo con toda mi pasión e ilusión, y conseguir trabajar en la industria de los videojuegos como periodista antes de que tenga que emigrar a otro sector para poder vivir, como muchos otros y mejores que yo se han visto forzados a hacer antes. Y hasta que ese momento llegue, escribiré aquí, en mi irrelevante diario gamer, todo lo que se me pase por la cabeza.
Espero que resulte entretenido para el que decida leerlo, y que el que haya llegado hasta aquí no sienta que ha perdido el tiempo en otro blog más.
Un saludo.
Eduardo Granado Ruano
@EduGranado
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Leo esto y me estremezco al comprobar cómo la emponzoñada sociedad que nos rodea desperdicia talentos como el tuyo. Derrames cerebrales múltiples me causan muchas de estas páginas que contratan a niños amigos de para redactar noticias de temas sobre los que o bien no tienen ni idea, o bien les importa una mierda. No decaigas, levanta los brazos y pelea. Yo confío en ti amigo. Un día volarás, y sé que lo harás bien alto. Así que trabaja, sueña, y vuela.
ResponderEliminarMuchas gracias, esa confianza y ese ánimo es lo que empuja a personas como yo a seguir adelante cuando piensan que ya hay poco que hacer. Volaremos amigo, tenlo por seguro.
ResponderEliminar